jueves, 25 de junio de 2015

¡Seamos seguidores!

La idea de esta iniciativa es ayudar a los blogs más nuevos (como el mío xD) a incorporarse y conocerse.

Las condiciones son sencillas, si queréis participar en la iniciativa solo tenéis que comentar aquí bajo dejando el link de vuestro blog, seguirme y os sigo de vuelta. 

Luego podéis llevar esta imagen (que también la tengo como banner en la parte superior derecha del blog) y esta explicación a una entrada de vuestro blog para interactuar, seguir, conocer, etc... otros bloggers. No hace falta enlazar ni nombrar a otro blog. 




Reseña: El amor más allá del tiempo- Kerstin Gier


¡Buenos días de verano! Hoy venía a hablar de una trilogía que leí (y releí) hace bastante tiempo. Supongo que más de uno ya la habrá leído puesto que hace unos añitos que se publicaron los libros y tuvieron bastante éxito. Sí, señores, vengo a hablar de la trilogía de Rubí, Zafiro y Esmeralda. 

EL AMOR MÁS ALLÁ DEL TIEMPO


* En este post solo hablaré de Rubí, que es el libro que inicia la trilogía.

rubi-kerstin gier-9788484416661
Título: Rubí
Autor/a: Kerstin Gier.
Trilogía: El amor más allá del tiempo.
Género: Ficción, Juvenil, Romántica.
Nºde páginas: 360.
Editorial: Montena.




Sinopsis: Cruza las fronteras del tiempo y encuentra el verdadero amor. Como cualquier otro día, regresé pronto a casa al salir del instituto. Mi tía se había quedado sin sus dulces favoritos y me ofrecí para ir a la tienda a comprar más, pero de camino empecé a sentir algo muy extraño: las piernas me temblaban y tuve una sensación rara en el estómago. De repente, la calle desapareció ante mis ojos. Poco después reapareció , pero muchas cosas eran diferentes. Había vuelto al pasado. Me llamo Gwen y soy la última viajera en el tiempo. Así empieza la aventura de mi vida.


Opinión personal: Rubí nos cuenta la historia de Gwendolyn Shepherd, una joven de dieciséis años que parece tener una vida corriente, en su posible medida, ya que tiene una familia bastante peculiar y un don un tanto extraño. Su familia afirma ser importante puesto que son portadores de un raro gen, el cual llevan sumamente en secreto y por eso Gwendolyn no sabe nada acerca de que podría tratarse, y lo único que sabe, es que su insufrible prima Charlotte es portadora de éste. Pero todo comienza a cambiar conforme pasa la historia, poniendo la vida de Gwendolyn patas arriba. ¿Podría ser que Gwendolyn fuese especial?.

Personalmente, a mi me gustó muchísimo esta trilogía, incluso diría que está entre mis favoritas. Me gusta como Kerstin Gier es capaz de llevarte a cualquier época y hacerte sentir parte de ella, y también me ha encantado que los libros tuviesen un toque humorístico, sobretodo con la llegada de Xemerius a escena. Y como no, también estoy a favor de la historia que ha creado la autora, aunque a veces sea algo predecible, es capaz de sorprenderte cuando menos lo esperas, a mi me enganchó desde un primer momento y fueron varias noches en vela las que pasé entre sus páginas.


Finalmente, solo me queda decir que recomiendo esta novela y ahora que he escrito sobre ella, me han dado ganas de volver a leerla xD.

¡Ah! Que no se me olvide, también hay película. Aunque lamentablemente solo tenemos la película de Rubí doblada en castellano, tendremos que esperar un poco más para ver Zafiro, pero en caso de que haya valientes, se puede ver en alemán con subtítulos en castellano. 

Al anochecer VI

Miré el camisón durante unos minutos antes de decidir si me lo ponía satisfaciendo a mi álter ego, o bien pasaba de sus tonterías y dormía con la ropa de calle. Muchas veces me he arrepentido de ser impulsiva y probablemente esta vez será de la que más me arrepienta, pero que se joda el muy capullo, voy a dormir bien cómoda y sexy. Sí, al final me puse el camisón, aunque tuve que hacer algunos arreglos para que no se me viese ninguna parte "importante" y salí del cuarto de baño con la cabeza bien alta y con el propósito de ignorarle si saltaba algún comentario "raro" por su parte. Lo primero que vi al entrar la habitación fue a él, tumbado en su lado de la cama algo absorto leyendo un libro de aspecto bastante deteriorado, ahí tengo que decir que el chico se ganó un huequito en mi corazón. De repente, como si lo hubiese invocado levantó la mirada hacia mí, y sí, el gesto que quería, se le abrieron los ojos como platos y vi como su mirada recorría mi persona de arriba a abajo. Le había ganado en su propio juego. Con aire triunfante me dirigí hacia mi lado de la cama, me tumbé y apagué la lamparita que había sobre mi mesilla.

_ Buenas noches_ Le dije como si nada.

_ Buenas noches, guapa_ Me contestó con su fanfarronería y arrogancia_ Espero que no pases frío, sino siempre puedes tirar abajo la fortaleza, por mi no habrá problema.

Le ignoré y me concentré en intentar dormir, algo que me iba a ser difícil incluso estando agotada. No dejaba de darle vueltas a lo que había dicho Leo sobre "La Organización" sonaba totalmente a secta, eso no se podía negar. Estaba tan ensimismada en mis pensamientos que  me sobresalté al notar como la cama se removía, me giré de sopetón y me encontré con unos ojos azules que me miraban fijamente, aunque no tardó más de dos segundos en apartar la vista, salir de la cama y meterse en el baño. La verdad es que me dejó sorprendida la brusquedad del movimiento. "Mierda", miré si llevaba bien puesto el camisón, lo último que me faltaba era promover exhibicionismo hoy. Pero, sí, estaba bien puesto. "Uf, menos mal". Dejé el tema de Leo, "La Organización"... aparte y me dispuse a intentar dormir de nuevo, aunque a los pocos minutos comencé a escuchar el ruido de la ducha de fondo y no recuerdo mucho más porque, sorprendentemente, me dormí rápido.

Me desperté bastante pronto a la mañana siguiente, al menos eso me pareció a mi. Estaba realmente agotada, por lo que ni me digné a abrir los ojos, estaba muy cómoda, por lo que intenté dormir un poco más. Después de un rato intentándolo, solo conseguí estar medio dormida, sentía que estaba despierta pese a que estaba soñando también, era algo extraño. Por lo que al final decidí abrir los ojos. Ahogué un grito al ver la cara de Leo a escasos centímetros de mí. Ambos nos habíamos dormido medio abrazados a la almohada "frontera". Me aparté rápidamente de la escena, pero no pude evitar mirarle, estaba tan mono así... No sabía si hacerle una foto, por si en el futuro necesitaba alguna venganza. Me levanté con cuidado y fui a por el móvil, lo cogí y fui despacio hacia él, puse la cámara y empezaron los remordimientos. Estaba siendo algo cruel, tampoco se estaba portando mal conmigo, solo era un poco capullo, prácticamente como cualquier tío, o al menos como los tíos que conocía. En ese momento vi como abría los ojos y miraba en mi dirección a través de la pantalla de mi móvil, "Oh, no". Y del susto dejé caer el móvil al suelo.

_ ¿Qué ...

Antes de que terminara la frase, cogí el móvil y me metí en el cuarto de baño. ¡Dios, qué vergüenza!, ahora sí que la había liado, soy estúpida a veces. Y después de maldecirme un rato, decidí ducharme. El problema era ahora salir de allí y tener que mirarle a la cara. Por lo que me tiré otro buen rato más para salir del baño una vez me hube duchado y preparado. Pero cuando salí, no había nadie, supuse que habría bajado a desayunar, por lo que me cambié y aproveché para ponerme algo de antiojeras y rímel, ya que estábamos. Antes de salir, vi apoyada en el pomo de la puerta una notita. "Este chico debe ser ingeniero o haber hecho brujería para apoyar eso ahí y no se haya caído después de que cerrase él". Tenía una letra pésima, por lo que pude entender, ponía: Voy a por el desayuno, te espero bajo. Bueno, pues nada, a ver con qué cara bajaba yo...

martes, 23 de junio de 2015

¡El reto Potterhead!

¡Hola! Quería comentar algo que he visto en distintos blogs que sigo (están visibles en la parte posterior derecha de mi blog) y me ha gustado, a la vez de que me ha dado una idea. 

Hace cosa de tres o cuatro meses, conseguí la saga entera de Harry Potter (algo que me ha costado su tiempo xD) y claro, cogí los libros con ansia, tanta que ya voy por el cuarto, y tengo como reto terminarlos antes de que finalice el año. Me gustaría compartir con vosotros el proceso, y si a alguien le parece guay la idea y hacerlo conmigo puede comentar aquí abajo, dejar el enlace de su blog y nos pondremos en contacto. La idea base es dar nuestras opiniones personales respecto a los libros,  hacer reseñas e incluso si queréis, aportar algo que os hubiese gustado que pasase en la historia (en forma de relato, aportación, etc).  

Soy nueva en todas estas cosas por lo que no sé como funciona todo esto aún, así que estoy abierta a sugerencias xD. Espero que os guste la idea y que los que somos nuevecitos por aquí nos podamos dar a conocer mediante estas cositas que nos unen un poco a todos los blogueros ^^.

PD: Os podéis poner en contacto conmigo comentando aquí abajo (contestaré a todo) o mandándome un correo a esta dirección ➙ raquelcp.1997@hotmail.com


Al anochecer V

 _ ¿Cómo pretendes que me calme?_ Le contesté al borde de la histeria.

Y anduvimos en silencio durante un largo tiempo, pero eso tampoco me hacía calmarme. Estaba en un coche con alguien que acababa de conocer y lo único que me había traído hasta entonces son problemas. Y ya obviemos la parte misteriosa por la que he tenido que dejar mi vida atrás.

Bueno, al menos la vistas son bonitas, al cambiar de ruta ya no veía solo autopista y autovía, ahora nos metíamos por carreteras que daban a algunos pueblecitos. La mayoría de ellos estaban rodeados de frondosos bosques verdes típicos de cuento de hadas. Eso me hacía el viaje más ameno, bueno y la música, la radio parecía estar de mi parte esta tarde. Supongo que esas debían ser las únicas cosas que me calmaban mínimamente, porque quitando de eso, estoy hecha un flan. Sobretodo porque empezaba a anochecer y el plan no nos estaba yendo como él decía, aún no habíamos cruzado la frontera y andábamos perdidos entre carreteras estrechas que solo llevaban a pueblecitos tan pequeños que cuando te querías girar a observar el paisaje ya los habías pasado. Conforme iba anocheciendo, dichas cosas parecían cada vez más siniestras, la carreteras comenzaban a estar vacías y los tramos entre pueblos resultaban más largos. Llevábamos como media hora siguiendo una carretera oscura que no parecía llevar a ninguna parte, pero lo que más me asustaba es que hacía ya rato que no veía coches circulando, eramos los únicos allí.  

_ Leo, ¿Cuánto queda para llegar?_ Le pregunté algo preocupada.

_ Pararemos en el siguiente pueblo que veamos y buscaremos un sitio para dormir, mañana seguiremos con el camino.

Pasó un cuarto de hora hasta que encontramos un pueblecito. Una vez dentro empezamos a exploras sus calles en busca de algún hostal para poder pasar la noche, pero no veíamos nada ni a nadie. Nos reccorrimos el pueblo en veinte minutos y nada. Por lo que decidimos aparcar cerca de una placeta y bajamos del coche para buscar al menos un sitio donde cenar, cosa que nos llevó un rato encontrar también, solo había un bar-restaurante en todo el pueblo y por el ambiente del lugar, tendríamos que dar gracias a un ser divino porque estuviese abierto. Cenamos bastante mejor de lo que había pensado. Ahora solo nos quedaba encontrar un sitio para dormir. Por lo que decidimos preguntar al dueño del bar por un hostal.

_ Disculpe, ¿Sabe si hay algún hotel u hostal por aquí cerca?_ Preguntó Leo al hombre que había tras la barra.

_ Mmm... Sí, hay un hostal subiendo por esta misma calle, la primera intersección a la derecha y luego todo recto, no tiene perdida. _ Contestó el hombre con voz pasiva mientras se ponía una cerveza_ Aunque yo de vosotros me pensaría seriamente lo de ir allí, no es un lugar que esté muy bien visto.

_ ¿Qué quiere decir con eso?_ Le espeté al hombre.

_ Quiero decir que no tiene muy buena fama y vosotros parecéis bastante jóvenes para eso_ Contestó el hombre a modo de crítica_ Aunque entiendo al chaval, estás de muy buen ver chiquilla.

_ ¿Está insinuando qué...

_ Muchas gracias. Daremos por supuesto que usted conoce bien las instalaciones del lugar y tendremos en cuenta su recomendación_ Respondió Leo con fiereza, cortando lo que yo estaba diciendo y agarrándome del brazo para que saliésemos rápido de allí.

La verdad es que la cara que puso aquél hombre al escuchar eso no tuvo desperdicio.

Llegamos en menos de quince minutos al hostal, pero se ve que no éramos los únicos allí puesto que el aparcamiento estaba totalmente lleno, parecía que se había concentrado aquí todo el pueblo.

Una vez llegamos a recepción, lo único que pudimos observar es una cola interminable de parejas de todo tipo. En ese momento, entendí al hombre del bar. No pude hacer otra cosa que mirar a Leo con una cara que no hubiese sabido describir ni yo misma, iba desde la sorpresa hasta la repulsión, aunque su expresión fue totalmente carente de emoción alguna. Tras lo que me pareció un largo tiempo (teniendo que soportar que la pareja de delante se magrease sin pudor alguna) por fin era nuestro turno.

_ Hola, ¿Nos podría dar dos habitaciones individuales solo para esta noche, por favor?_ Preguntó Leo en tono educado a la única recepcionista de aquel lugar.

_ Disculpe, ahora mismo solo disponemos de una habitación doble. En caso de que quieran habitaciones separadas, tendrían que esperar hasta las cuatro de la madrugada, que es cuando se quedará vacía una de las habitaciones reservadas_ Nos dijo la mujer, que al parecer se había sorprendido de que no quisiésemos una habitación compartida. Y era comprensible, visto lo visto, yo también me sorprendería.

Ahora, la habíamos liado. Yo no iba a dormir con él en la misma habitación, me niego. Prefería esperar hasta las cuatro, total, solo quedaban seis horas, ¿No?. Esto no podía ir de mal en peor.

_ Nos quedamos la habitación_ Dijo Leo de repente, como si nada.

_ ¡¿Qué?!_ Exclamé, puede que demasiado alto_ ¿Mi opinión no cuenta aquí o qué?

No me prestó atención, se dispuso a pagar la habitación rápidamente. Vi como la recepcionista me echó alguna que otra mirada risueña, supongo que le haría gracia la situación o algo. Pero a mi no me hacía ni puñetera gracia esto, por lo que me dediqué a fulminar con la mirada a Leo, que me ignoraba como nunca, claramente le era más fácil hacerlo teniendo en cuenta que me sacaba una cabeza y lo único que tenía que hacer para pasar de mí era no mirar hacia abajo. Maldito imbécil. Cuando terminó los tramites llegó otra mujer, supongo que sería familiar de la recepcionista puesto que eran muy similares físicamente, ambas con el pelo de un rubio ceniza y bastante rizado, ojos castaños algo hundidos y labios extremadamente finos, tampoco parecían llevarse mucho tiempo, las dos eran de una mediana edad, aunque la que llegó ahora parecía ser más mayor que la recepcionista. Nos informó de que nos iba a acompañar a la habitación, la cual estaba en el último piso, siguiendo un pasillo interminable, con las paredes pintadas de un tono ocre desgastado y el suelo cubierto de una moqueta de un color oscuro indescifrable. No habían ni cuadros ni ningún objeto de decoración en aquél pasillo, al contrario de la recepción donde habían cuadros y plantas por doquier.

Llegamos a la habitación, también cubierta de una moqueta, que por el contrario a la del pasillo, era más clara y blanquecina, más en unos lados que en otros, no quería preguntarme por qué. No habían muchos muebles, quitando la cama, que contaba con un par de mesitas de madera oscura, un armario pequeño y un minibar, no había nada más, ni televisión, ni cómoda, ni siquiera la cama tenía una cabezal. Eso sí, la cama era bastante grande, cubierta por unas sábanas blancas que parecían limpias, o eso esperaba.

Ahora llegaba el conflicto, no había ningún sofá, ¿Íbamos a tener que dormir juntos?, aunque si Leo era un buen caballero, podía dormir en el suelo, ya que esto es su culpa.

_ Me pido el lado izquierdo_ Dijo con toda la tranquilidad del mundo mientras dejaba las maletas en el armario.

_ De eso nada, yo no pienso dormir contigo_ Le espeté cabreada.

_ ¿Ah, sí?, ¿Y dónde pretendes dormir?_ Soltó con fanfarronería.

Sí, el Leo imbécil e irrespetuoso que conocía había vuelto.

_ Creo que podrías dormir perfectamente en la bañera, la tendrías para ti solo_ Le contesté también con fanfarronería.

_ La bañera te la podemos dejar a ti, que eres mucho más enana_ Dijo de manera cortante.

Después de discusión, no me quedó otra a acceder a dormir con ese engendro en la misma cama. Aún así me las apañé para llamar a recepción a que trajesen más almohadas. Y así creé una barrera en medio de la cama, así no tendría que tocarle ni con un palo esa noche.

_ ¿En serio, Emma?, pensaba que te haría más ilusión pasar la noche con un tío como yo_ Dijo con sorna el muy imbécil al ver el fuerte que había montado.

Decidí ignorarle y me metí en el baño a ponerme el pijama y lavarme los dientes. Mi sorpresa fue ver el pijama que había en la maleta, ¡¿Quién había dejado eso ahí?!. Esa pregunta no duró mucho, cuando saqué el pijama, cayó una notita, antes de leerla ya me imaginaba quién podía haber sido el gracioso.

"Sabía que querrías ese camisón tan sexy para pasarlo bien con tu locomotora, no hace falta que me des las gracias. E."

Valiente gilipollas, no había tampoco ningún otro pijama en la maleta. ¡¿Cómo se le ocurría hacer esto?!. ¿Qué narices iba a hacer ahora?, no podía aparecer de esa guisa delante de Leo, ya solo faltaría eso. No quiero que me vea con eso puesto, tiene tanto escote que no deja nada a la imaginación, sin contar que es terriblemente corto y semitransparente, lo peor de todo es que eso fue el regalo de mi madre por mis diecisiete cumpleaños. Creo que incluso sería mejor dormir con la ropa de calle, sí definitivamente, eso es lo que haría, al fina y al cabo, mi ropa solía ser cómoda, por lo que no habría problema. Salí del baño con la cabeza alta, la maleta en la mano y sin haberme cambiado. Pegué un leve chillido al encontrarme a Leo en calzoncillos.

_ ¿Quieres dejar de ser tan chillona?_ Me espetó Leo con burla_ Yo duermo así y da gracias que llevo algo puesto_ Dicho esto sin ápice de pudor, se tumbó en su lado de la cama_ ¿Tú no deberías cambiarte?.

_ Podrías tener algo de decencia y ponerte algo de ropa_ Le espeté sonrojada y cabreada_ Y no, yo duermo así.

_ No seas tiquismiquis y ponte el pijama_ Me dijo riéndose de mi expresión_ Prometo no reírme de tu pijama, aunque sea de ositos_ Se rió más_ Vamos, no te sientas acomplejada_ Con su habitual fanfarronería me guiñó un ojo.

Esto era la guerra. ¿En serio se iba a burlar de mi él?. volví al baño hecha una fiera. Miré el camisón perfectamente doblado en la maleta "Sí, se va a enterar".

sábado, 20 de junio de 2015

Reseña: Lilim- Belén Martínez

¡Buenas tardes veraniegas! Hoy venía a hablar sobre un libro que me empecé a leer hace poco pero que me está gustando bastante la verdad. Aunque aún no lo he terminado de leer (me queda muy poquito ya :3) quería recomendarlo y que supieseis de que va manos o menos la historia. 

  


Sinopsis: Soy un demonio que habita en lo más profundo del infierno, del cual desean rescatar y llevar a un lugar adecuado. Pero he decidido quedarme aquí, porque a las personas no se les olvida luego de que mueren, y yo soy la prueba de ello.
2.10.2003 – Es una fecha en que todo cambió para Diletta Mair. Fue el día en que se dio cuenta de que había algo más allá de lo humanamente conocido. Que existían ángeles y eran muy distintos a lo que la gente solía describirlos. De que el infierno era tan real como la vida misma y estaba repleto de demonios, de que quien la condenó también era el único que podía salvarla y que ahora era algo que ella anteriormente temía. El 2.10.2003 no fue un día igual a los otros, fue el día en que Diletta Mair perdió la vida.
Opinión personal: Aunque como he dicho antes, no he terminado de leer el libro aún, la historia me ha enganchado desde el principio. Me gusta mucho la narración de Belén Martínez porque te hace partícipe de la novela en cada momento, incluso siendo capaz de hacerte sentir lo mismo que los protagonistas, haciéndote pensar como ellos.
Me gusta el mundo que ha creado la autora en esta novela, en cierto modo, aunque hay muchos libros de esta temática, ella lo ha hecho de manera distinta y eso la hace ser una novela original a mi punto de vista. La historia va sobre ángeles y demonios, pero como he dicho anteriormente, no de manera corriente. En la novela los ángeles no son tan buenos como se dice ni los demonios tan malos. ¡No digo más!.

viernes, 19 de junio de 2015

Al anochecer IV

_ Mira, Emma... Todo esto te puede puede ser difícil de entender tan pronto y la verdad, será mejor que eso lo veas por ti misma_ Me dice Leo con voz seria y con los ojos fijos en la carretera_ Sin embargo, te puedo decir que nos dirigimos a Gent, a casa de tus abuelos de hecho.

_ ¡¿A casa de mis abuelos?!_ Le pregunté con una mezcla de sorpresa y miedo en la voz. Ya hablaríamos más tarde de ese misterio que nadie me quiere contar.

_ Sí, ¿No te hace ilusión volver al lugar dónde nos conocimos?_ Vuelve ese tono fanfarrón. ¿Cómo ha cambiado de humor tan rápidamente?, hace menos de un minuto era la viva imagen de la seriedad. Con lo único que contesté fue con un resoplo de agobio que me salió desde lo más profundo de mi ser.

Pasaron un par de minutos antes de que volviese a decir algo, aunque abrió la boca un par de veces con intención de hablar, pero siempre la cerraba al instante.

_ Tus abuelos son una parte esencial en la ecuación, Emma. No puedo decir más.

Y así anduvimos en silencio prácticamente una hora o dos más. La verdad, me relajó bastante saber donde íbamos, aunque ir a casa de mis abuelos siempre me ha dado cierto "miedo". No son los típicos abuelos ya ancianitos que te achuchan y te dan comida y dinero a montones, para nada. Mi abuelo era un hombre alto y en buena forma, no llegaba a aparentar 50 años, y aunque suene exagerado, es así. Tiene el pelo de un colo blanco níveo brillante y majestuoso, sus ojos son del mismo azul oscuro que los de mi madre, solo que los suyos son más redondos y hundidos. Sus rasgos son marcados, pero no extremadamente severos. Y si hablamos de su personalidad, es un hombre realmente serio e imponente, pero a la vez bondadoso y justo. Mi abuela, por el contrario, es algo "hippie". Si en algo se parecen los dos, es que ella tampoco aparenta una edad mayor a 50 años. Deben tener algún pacto con el diablo ya que mi abuelo ya ronda los setenta y muchos y mi abuela solo tiene cuatro años menos que él. Físicamente, mi abuela también es una mujer que se la ve fuerte aunque no es muy alta y está algo delgada, tiene esa apariencia de mujer fatal. Su pelo aún no está teñido por las canas (supongo que porque se lo tintará o algo, sino tampoco me lo explico), y es de un color castaño miel, ondulado y a la altura los hombros. Sus ojos son rasgados y de un color pardo, entre el verde y el marrón. Y personalmente, es muy contraria a mi abuelo, ella es más permisiva y risueña, siempre tiene una palabra amable para decirte. También goza de un humor picaresco de vez en cuando, pero eso la hace ser quien es y no puedes evitar reírte con sus ocurrencias. Y si tiene algo en común con mi abuelo, es que ella también puede ponerse seria y da incluso más miedo que él.

Cuando quise darme cuenta de por donde íbamos, estábamos parando en un Área de servicio. No me había dado cuenta del hambre que tenía hasta ahora, pero claro, son casi las tres de la tarde. Llevamos cuatro horas de viaje y lo que nos quedaba para llegar allí.

_ Vamos a parar un par de horas para comer algo y descansar un rato, luego retomaremos camino y una vez pasemos la frontera buscaremos un sitio para dormir_ Dice Leo posando los ojos en mí.

_ Vale, ¿Cuánto trayecto nos queda para pasar la frontera?.

_ Nos quedan unas dos o tres horas más de camino, pero no te preocupes, se pasará rápido.

Después de comer fuimos a una especie de parque que había por la zona cerca de donde habíamos aparcado el coche. Era un sitio bonito la verdad, todo estaba cubierto de un césped verde pálido donde habían algunos bancos de piedra con cierto aire desgastado pero a la vez se veía bello, no sé si es que yo soy muy vintage o realmente tenía cierto encanto el sitio, pero me sentí atraída a observar aquél lugar, ojalá tuviese mi cámara a mano. No sé cuanto tiempo estuve callada observando el paisaje, pero me resultaba relajante, me hacía no pensar en lo duro que estaba siendo dejar toda mi vida atrás a saber por cuanto tiempo. Aún así, tener a Leo al lado me resultaba difícil, me recordaba que todo había cambiado para mí. Involuntariamente, me giré para mirarlo. No me había fijado en los reflejos dorados de su pelo, al Sol parecía ser rubio, aunque no se iba mucho de tono al natural, su pelo era de un castaño claro bastante bonito, la verdad. Y ...

_ Emma_ Me sobresalté con el tono desesperado de Leo y salí de mis ensoñaciones. Este se acababa de quedar paralizado mirando hacia nuestra izquierda, donde lo único que se podía ver era el descampado donde habíamos aparcado el coche, y bueno también habían tres hombres rondando la zona, que la verdad daban bastante el cante puesto que tenían todos la misma vestimenta, la cual constaba de una camiseta ceñida de un color verde oscuro y unos pantalones rectos de color negro, también llevaban cada uno a la espalda una funda que parecía ser de algún instrumento. Aunque eso no era lo que les hacía destacar en sí, más bien era el color plateado del pelo que los tres compartían. Los tres hombres estaban quietos formando un semicírculo y miraban en dirección contraria, donde se encontraba el restaurante donde acabábamos de comer y parecía que se dirigían hacia allí_ Corre, tenemos que irnos de aquí, sígueme y no digas ni una palabra_ Me dijo nervioso mientras se agachaba y me arrastraba con él_ Tenemos problemas, así que haz todo lo que yo diga y no digas ni una palabra, ¿Entendido?.

Le miré con los ojos desorbitados y con el pulso acelerado, aún así asentí y le seguí tan rápido como pude, aunque él iba demasiado deprisa y me costaba alcanzarlo. Le vi girarse un par de veces hasta que me agarró del brazo con fuerza y me llevó prácticamente a rastras con él. Nos dirigimos rápidamente hacia el coche y una vez dentro, arrancó y salimos pitando de aquél sitio.

_ ¿Quiénes son esos tres hombres?, ¿Por qué huimos de ellos?, ¿Qué quieren de nosotros?_ Le espeté a Leo con la voz a una octava más alta de lo normal.

Esperé un par de minutos su contestación, pero esta no llegaba y yo me estaba impacientando. Me giré con la intención de gritarle como una histérica, pero en ese momento vi que se giraba hacia mí.

_ Son mandados de la Organización y nos buscan a nosotros porque tenemos algo muy valioso, pero no puedo decirte más de momento. Solo limítate a seguir mis instrucciones_ Me contestó con un semblante serio y preocupado_ Por cierto, vamos a tener que cambiar de ruta y puede que tardemos un poco más.

¿Mandados de la Organización?, definitivamente no sabía en que me había metido y por qué, pero no me gustaba nada. Aún así, ya que estaba de lleno metida en estos líos, mejor estar preparada y que no me pille nada por sorpresa. Más que nada porque lo de estar de los nervios constantemente, no me sienta nada bien.

_ ¿Me puedes contar más sobre esa "Organización"?, me gustaría saber de que huyo y ya de paso poder defenderme por mí misma_ Le dije con mal tono. Lo que al instante me arrepentí, no quería hablarle mal tampoco, durante todo el día había dejado su faceta de idiota atrás y había cuidado de mí.

_ Ya hablaremos cuando te calmes.

domingo, 14 de junio de 2015

Noches de verano

Por fin estábamos en vacaciones, el momento que muchos habíamos deseado (para que mentir), y como no, teníamos que celebrarlo, así que esa noche me decidí a salir con mis amigos. Teníamos la idea de que esa noche fuese especial ya que muchos no nos veríamos hasta dentro de mucho tiempo, pero aún así ya sabíamos que haríamos como teníamos acostumbrado a hacer: un buen pub, cerveza, alguna partida al billar y no mucho más. Es lo que ellos denominan como "ir de tranquis", y en mi opinión, mola mucho.

Esa noche decidí arreglarme un poco más de lo normal, me puse mi vestido negro ajustado con mis desgastadas Converse (me habría puesto tacones, pero no es mi estilo). Me dejé el pelo suelto y liso, me maquillé los ojos con algo de sombra negra y delineador, dí un repaso a mis pestañas y lista. Nada más terminar con mi sesión de estilismo, vi que se había hecho la hora de salir, por lo que cogí rápido mis cosas, me eché algo de colonia y salí corriendo de casa.

Una vez llegamos al punto de encuentro pude ver como todos habían tenido la misma idea que yo e iban arreglados, la mayoría de ellos en extremo. Pero bueno, más diversión y oportunidad de ligar un poco tendremos. Nos saludamos todos y decidimos partir al pub de siempre. Es el mejor sitio de la zona, no suele haber mucha aglomeración, excepto esa noche.

Nada más entrar al local, vimos un montón de gente amontonada en la barra, todas las mesas ocupadas y la zona próxima al escenario totalmente colapsada. ¿Por qué narices había tanta gente hoy?, ¿Habría alguna actuación o algo?. 

En efecto, había un concierto ese día, por lo que decidimos quedarnos ver que tal era el grupo que tocaba, cuyo nombre no recuerdo la verdad. Parecía que eran famosos por la zona y creo que eso avivó nuestra curiosidad. Estuvimos casi una hora esperando hasta que empezó el concierto, aunque se nos hizo corto, durante la espera nos sentamos en una mesa libre que estaba al lado izquierdo del local, nos iluminaba una tenue luz y gracias a eso teníamos también buena visión de todo nuestro alrededor.

El grupo que tocó estaba genial, tenían un rollo indie- rock bastante guay (y todo hay que decirlo, el cantante era guapísimo). Cuando terminaron se dirigieron a hablar con el público, por lo que nosotros no tardamos en recoger las cosas y marcharnos de allí, puesto que era ya algo tarde. Yo fui la última en recoger, me había quedado embobada viendo al cantante del grupo, se le veía muy dulce y amable conforme trataba a la gente, aunque no sé si era yo o también me estaba mirando. Bueno, dejé de soñar y fui hacia la puerta, pero cuando estaba llegando a la salida, noté que me tocaban el hombro, por lo que me giré a ver quien era, y era el cantante guapo y mazizorro. Solo puedo decir que flipé. No quiero imaginar que cara de estúpida puse en ese momento.

_ Perdona, te habías dejado esto en la mesa_ Me dice con una sonrisa digna de anuncio de Colgate mientras me da mi bolso.

_ Oh, mu... muchas gracias_ Soy capaz de contestarle, seguramente con la cara tan roja como su camiseta.

_ No hay de qué. Por cierto, me llamo Axel, espero que te haya gustado el concierto_ Dice con una voz melosa, mientras sonríe y me mira a los ojos. Tiene unos ojos grises realmente bonitos, ligeramente rasgados y bastante expresivos_ ¿Tú cómo te llamas?

_ Sí, me ha encantado el concierto, habéis estado muy bien_ Le digo con una sonrisa tonta_ Y me llamo...

_ ¡Yuna!, ¿Por qué tardas tanto?_ Me viene gritando Ali_ Oh, hola_ Dice tímidamente cuando se da cuenta de que no estoy sola_ Bueno, quería decirte que nosotros estaremos en un pub de por aquí cerca, llámanos luego si vas a venir. ¡Hasta ahora chicos!.

_ Bueno... pues eso, me llamo Yuna_ Le digo a Axel con risita tonta en un intento de arreglar lo de Ali.

¿Por qué se han tenido que ir todos?, ahora me había quedado sola. Aunque bueno, me han dicho que iban a estar cerca y les puedo llamar, por lo que no debería suponer ningún problema.

_ Un nombre muy bonito, ¿Sueles venir mucho por aquí, Yuna?_ Me dice mirando hacia mi pelo esta vez, se le ve un poco sonrojado, aunque no tendría por qué así que serán imaginaciones mías.

_ Gracias_ Le contesto con otra risa tonta, no sé porque no me puedo reír como una persona normal_ Sí, vengo de vez en cuando, es de mis locales favoritos.

_ Me alegra escuchar eso. El sábado que viene volveremos a tocar aquí, si te hace puedes pasarte, la verdad es que me alegraría que lo hicieses_ Me dice con otra de sus mejores sonrisas.

_ Mmm... Me pasaré entonces, pero nos tienes que guardar un buen sitio en las primeras filas_ Me atrevo a decirle con otra sonrisa boba y mirando el suelo, ahora me fijo que es de madera y está algo pegajoso, supongo que de restos de bebidas.

_ Wow, ¡Genial!, estaré encantado de verte. Ahora tengo que ayudar al grupo a recoger el material, pero no tardaremos mucho puesto que lo dejamos en la trastienda del local, ¿Te gustaría quedarte un rato más a charlar conmigo cuando termine?_ Me dice con ilusión y brillo en los ojos. Es realmente encantador.

_ (sonido raro por mi parte), Sí, claro. Puedo echaros un cable también_ Le digo esbozando una gran sonrisa.

_ Gracias, pero me sabe muy mal. Esos cacharros pesan bastante, y no queremos estropear ese vestido tan mono. Ahora vuelvo, no tardo nada_ Me dice guiñándome un ojo mientras sale corriendo.

Aproveché su ausencia para mandarle un mensaje a Ali resumiéndole lo ocurrido, pero eso solo me llevó dos minutos, por lo que me puse a leer un manga que me había descargado hace poco. No habían pasado diez minutos hasta que le escuché llegar a mi lado.

_ Ya estoy aquí, perdona la espera. ¿Te apetece ir a algún sitio?, ¿O prefieres quedarte aquí?_ Me dice con la voz algo sofocada, parecía que venía de haber corrido una maratón.

Me reí de manera amable y le dije_ No te preocupes, ¿Te apetece dar un paseo?, llevamos bastante tiempo ya en el local.

_ Sí, me parece una gran idea_ Me contestó con esa sonrisa irresistible.

¿Quién iba a decir que lo acababa de conocer hace apenas una hora?. Estar con él era como volver a casa después de un largo tiempo, podía sonar exagerado, pero nunca había sentido esa "comodidad" con alguien. 

lunes, 8 de junio de 2015

Al anochecer III

Ya habían pasado dos horas que habíamos dejado la ciudad, pero también habían pasado dos horas de completo silencio. 

El camino me estaba resultando eterno y no solo por el hecho de no tener conversación. Lo único que hacía era intentar fijarme en el camino que recorríamos. Parece que ahora estamos cerca de Salou. No sé aún donde nos dirigimos, pero no quiero ser yo quien rompa el silencio. De hecho me parece muy extraño que él esté tan callado, supongo que lo hará para darme mi espacio, al menos eso sería muy considerado por su parte.

Algo está interrumpiendo mis pensamientos... No puede ser. Me acaban de mandar un mensaje al móvil, dicho así no suena mal, pero mi tono para Whatsapp es mi hermano imitando a Pikachu (muy currado la verdad, admiro el día en que probó el helio). La situación es bastante bochornosa. Vale que no quisiera romper yo el silencio, pero tampoco quería que lo hiciera Pikachu. Ya van cuatro repeticiones...

_ ¿Vas a cogerlo?_ Me pregunta Leo sin desviar los ojos de la carretera.

_ Esto... Sí, ahora lo cojo_ Le contesto cohibida, y empiezo a rebuscar por todas partes hasta que doy con él.

Es un mensaje de Alex.

“Emma, ¿Por qué no has venido hoy a clase?, ¿Estás bien?"

¿Qué le puedo decir?, ¿Qué me voy y no sé cuándo volveré?. No puedo soltarle la bomba de esa manera y no quiero mentirle...

“Estoy bien. ya te contaré porqué no he acudido hoy a clase, es una larga historia."

Tampoco quiero preocuparle, pero no tengo ánimos para escribir más.

_ ¿Todo bien?_ Me pregunta Leo y por primera vez en todo el camino, me mira a los ojos.

_ Sí, sí. Era un amigo_ Le digo con la voz algo decaída.

_ ¿Quieres qué te diga dónde nos dirigimos? Me ordenaron no decírtelo hasta esta noche. Pero creo que mereces saberlo, yo tampoco entiendo el por qué de tanta intriga_ Me dice Leo, aunque parece que hable más para sí mismo que para mi.

_ La verdad... Me gustaría saberlo, pero quiero saber todo lo que está ocurriendo, no solo donde nos dirigimos_ Le contesto con la voz algo temblorosa.

lunes, 1 de junio de 2015

Al anochecer II

_ Hablaremos mañana con más calma, Emma. Ahora ayúdame a preparar una cama para Leo._ Me dice de forma hosca mi madre.

_ ¿Pero qué encima se va a quedar a dormir?_ Es lo único que supe contestar en ese momento.

_ Sí, y dormirá en la habitación de tu hermano_ Me vuelve a contestar con frialdad mi madre.

Resignada me dirijo a ayudar a mi madre, sin evitar pensar en todo lo sucedido, me debato si preguntarle o no del tema pese a que me ha dicho que espere a mañana para hablar de ello. Pero no puedo esperar, necesito respuestas, están decidiendo sobre mi vida y parece que yo no tenga ni voz ni voto en ella. Cuando llego a la habitación de mi hermano, mi madre está hablando con él. Nada más levanta la mirada a mi, el muy capullo empieza a reírse. Somos tan diferentes, en cualquier aspecto. Mientras que él tiene el pelo de un color rubio oscuro y ligeramente rizado, el mío es castaño oscuro y liso. Él tiene los ojos de un profundo azul oscuro y los míos son de un color verde grisáceo bastante extraño. Y personalmente, mi hermano es el típico fiestero y "terror de las nenas" aunque apenas tiene tres años más que yo, a sus veintiuno acumula una larga lista de amoríos y corazones rotos. En cambio, yo soy una chica bastante sencilla y corriente, mientras él está de fiesta yo estoy leyendo algún buen libro o tocando la guitarra algunos de mis temas favoritos. En cuanto a romances, he besado algunas ranas, pero en vez de convertirse en príncipes se convertían en sapos feos y babeantes. Cabe decir que mientras pienso todo esto, mi hermano sigue riéndose.

_JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA, Mamá, ¿Me estás diciendo que un ligue de Emi va a dormir conmigo?_ Comenta entre risas el muy mastuerzo.

_ No es mi ligue, atontado_ Le contesto malhumorada_ Mamá, ¿Podemos hablar un momento?

_ Sí, vamos a tu habitación_ Me contesta mi madre con un tono más relajado_ Leo, ya puedes pasar al cuarto de Eric.

Una vez estamos en mi cuarto, se hace un silencio incómodo entre mi madre y yo. Parece que no quiere hablar del tema, pero necesito que me cuente lo que pasa.

_Mamá, ¿Qué está pasando?, ¿Quién es él?, ¿Y por qué me tengo que ir?_ Le pregunto con voz nerviosa.

_ Emma, es difícil de explicar esta situación de manera tan prematura_ Me contesta mi madre con voz entrecortada.

_ Merezco saber la verdad_ Le digo a mi madre de manera solemne, mirándola fijamente a los ojos, de un azul tan oscuro y profundo como la noche, ciertamente, si los miras mucho tiempo, puedes perder el hilo de tus pensamientos.

_ La sabrás, pero todo a su debido tiempo. Sé que no es fácil de asimilar todo lo que está ocurriendo en cuestión de horas, pero confía en mi_ Me dice mi madre mientras viene a abrazarme, una vez en sus brazos, me permito soltar unas cuantas lágrimas contenidas, no sé cuanto rato pasamos así.

_ Ahora deberías descansar, Emma. Mañana será un día muy largo_ Me dice mi madre mientras me acaricia el pelo_ Buenas noches mi preciosa niña.

Después de que mi madre se hubiese ido me tumbé en mi cama y me dí cuenta de que estaba realmente cansada. Aún así, estaba demasiado nerviosa para poder dormir, no dejaba de darle vueltas. Me han pasado cosas extrañas antes, pero ninguna comparada a esta. Estuve horas imaginando que podía ser este gran misterio. Salió ganando la opción de que por fin iría a Hogwarts y claro en vez de traerme una carta, me traen un apuesto chico, se van renovando. ¿En serio he dicho apuesto a ese ser?. Y finalmente, me dormí.

_ Emi, despierta. ¡Venga!_ Me grita y zarandea el plasta de mi hermano_ Por cierto, tu rollete imita el ronroneo de una Harley mientras duerme, yo de ti no dejaría escapar un talento como el suyo.

_Mmm... genial, es todo tuyo. Ahora déjame dormir_ Le contesto aún somnolienta_ Espera... ¿Rollete?, ¿Cómo?, No jo***, no puede ser cierto.

Me levanto de un golpe y los recuerdos del día anterior me golpean hasta dejarme K.O. No puede ser verdad, esto debe de ser un mal sueño. Pero no, tal cual como estoy sospesando las probabilidades de que esto sea un sueño o haya caído en coma, aparece él, todo vestido de negro. Wow, el negro le queda bastante bien, le resalta el color de los ojos, no me había fijado ¿Son verdes o azules?, ¿Azul verdoso o verde azulado?. Creo que debería dejar de mirarle tan fijamente, está sonriendo y me da que va a soltar alguna de sus tonterías.

_ Buenos días Emma, espero que hayas descansado bien_ Me dice con voz melosa_ A propósito, estás muy guapa recién levantada.

_ Tío, lo llevas mal, ya le he dicho que eres una locomotora. No tienes oportunidad ya_ Contesta mi hermano. Se me había olvidado que seguía aquí.

_ Buenos días, me gustaría decir lo mismo de ti, pero mi secretaria me ha informado de ciertas cosas y ya no te veo de la misma manera_ Le contesto a Leo con toda la fanfarronería que puedo.

_ Vaya, ¿Debería llevar escote y una bonita falda ajustada?_ Comenta Eric con tono burlón_ ¿Erika suena bien, no?

_ Sí, te quedará todo muy bonito. Serás la reina de la oficina_ Le contesto con ironía.

Tal cual le digo eso a mi hermano sale trotando de mi habitación a ritmo de un popurrí de varias canciones de Beyoncé.

_ Emma, ahora deberías ir a comer algo, tenemos un largo viaje por delante_ Me dice Leo con una mirada reprobatoria.

Prefiero no tener que contestarle y me dirijo a la cocina. Antes de llegar oigo a mi madre hablar por teléfono y como buena Sherlock, me quedo al lado de la puerta para intentar oír con claridad lo que dice.

_ Sí, ellos saldrán hoy por la mañana de aquí, pero tomar un avión podría ser peligroso, los pueden descubrir. Leo ha alquilado un coche, tardarán más, pero estarán mucho más seguros. Yo iré allí en un par de meses_ Oigo decir a mi madre. ¿Dónde querrán llevarme?, no sé si quiero escuchar más_ Ahora debo colgar, creo que Emma ya está despierta y tengo que hablar con ella. Hablamos más tarde. Sí, lo haré. Adiós.

Decidí esperar un par de minutos antes de entrar en la cocina, aunque apuesto mi guitarra a que mi madre sabe que he escuchado parte de su conversación.

_ Seguiré haciendo como que no sé que estás ahí, Emma. Pero, tienes aquí esas galletas que tanto te gustan_ Dice mi madre con ironía. No se le escapa ni una.

Entro en la cocina disimuladamente, pero nada más poner los pies mi madre me abraza con fuerza. No sabría decir cuanto tiempo nos quedamos así, pero se me hizo corto. Pronto tuve que hacer las maletas y despedirme de toda la que había sido mi vida. Es lo más difícil que he hecho nunca, pero aún así, no lloré. No delante de Leo al menos.